Vuelos, descensos y caídas del taller literario de la Asociación Cultural Rumbo

14 de abril de 2015

Fly away

Evangelina Arroyo


sobre el camino
de humo azul
                            mujeres galopaban
      con trenzas que soplan
   hacia el norte del tiempo




acaso nos zurcía la piel
contra la noche

llovían azucenas envueltas en furia
a punto de alcanzarnos
sin moverse
el hada pliega su vestido
de incandescente verde
corta el hilo del anochecer
resiste el número final

Imágenes de Akiko Ijichi

25 de marzo de 2015

Fly away

Blanca Lía Ciffo

En el tiempo


Anochecía.
Todas  las hadas
 todas 
se movían sobre hilos de oro
                                            muy atrás,
un sinnúmero con vestidos  al viento
viento que soplaba cuando las trenzas de humo galopaban.
Y, 
como las hadas, 
las  azuladas mujeres
con la mirada al norte alcanzaban la noche
                                                                  y  también la lluvia.

¿Acaso,  las azucenas   envueltas en furia  se zurcían  la piel?

Desde la ardiente sombra la lámpara hervía,
y  hervían las oscuras clavelinas.
¿Por qué medir el tiempo?
si el tiempo es transparente
transparente
ante los ávidos murciélagos, 
los rojizos claveles,
las  azuladas mujeres,

ante las hadas 

que se crían en un rincón del universo 


Imagen Christian Schloe

14 de marzo de 2015

Fly Away

Florencia Cañisales




Fly Away

María Victoria Marín

                                                                            Criar claveles
                                                                                                o murciélagos,
                                                                             no es más que medir

                                                                             la transparencia del tiempo.




…como cuando galopaste mi humo

azul de mujer
y soplaste
mis trenzas hacia el norte…
         
                                              

Muy verde el anochecer
de vestidos sin hadas
hasta que se movieron
los números
y los hilos


¿Acaso
                  la piel de la noche
                              alcanzará a zurcir la lluvia
                  en las azucenas?



Hierven lámparas oscuras;
miro las sombras de las dulceras
en las clavelinas.


Imágenes de Christian Schloe
                         

11 de marzo de 2015

Fly away

Graciela Sosa

I
   ¿Acaso zurciste con furia las endiabladas azucenas? Sin lluvia y sin noche mi piel también se estremece en cada movimiento. Sin embargo, no alcanzaste el amanecer de sueños encriptados.

II

   También alcanzamos la noche y la piel. Sin lluvia. Acaso zurcimos con azucenas el universo.




III

   Acaso para zurcir la noche, la lluvia y las azucenas alcanzará  tu piel esta noche.

*
I
Todas las hadas y los números mueven sus vestidos anochecidos por un hilo verde.


II
Muy verde, muy verde, el anochecer mueve sus vestidos y los números, las hadas  y los hilos. 


                                                                                 *
                   I
¿Por qué criaste esos murciélagos transparentes sobre el tiempo sin medirlos?          


*

I

Y sopló la trenza de sus mujeres como galopa el humo hacia el norte. 





9 de marzo de 2015

Fly away

Mabel Romano


1.
Hiervo tu sombra 
                       oscura, 
mientras miro la lámpara, 
                       las clavelinas 
y acerco la dulcera.





2.


Cuando tu norte 
comienza 
a trenzar 
el humo 
que galopa como mujeres, 
soplo.




3.
Todas las hadas 
                        al anochecer, 
                                             mueven el hilo 
                                             del vestido verde, 
cual número.



4.
¿Acaso 
deberé zurcir 
la piel de azucenas 
                            con furia, 
                            para alcanzar la noche lluviosa?





Imágenes de Vladimir Kush



27 de mayo de 2014

ENCUENTRO, por Victoria Marín

Saliste anaranjado escondido detrás de un manto de niebla. 
Te espié como una niña, y tu mirada profunda me atrapó al instante.
Te miré, me sonreíste, y con paso firme, abandoné las sombras del pasado.

Desde ese día entramos en lo que yo solía llamar pasión, en lo que vos solías llamar ternura. 
En lo que el tiempo convirtió en amor, desmedido y opulento, 
como un pez gordo anaranjado escondido detrás de un manto de niebla.


26 de mayo de 2014

ANHELOS, por Mabel Romano

Cansada de frustraciones, desengaños y mentiras, decidió salir a enfrentar la vida con gran determinación.
Tomó lo que quedaba de sí como si fuera una mochila y partió en busca de sus sueños de manera desafiante.
Con enorme placer los fue atesorando cual estrellas mágicas, uno tras otro; día tras día  construyó un mundo mágico, blanco y brillante.

Cuando supo que era el tiempo, peinó su cabello delicadamente, se colocó el vestido blanco que tanto amaba, tomó cual caracola sobre su espalda todos sus sueños y con paso firme y delicado emprendió la marcha.
Duy Huynh

CURIOSIDADES, por Mabel Romano

Fue la curiosidad quién llevó a la niña a recorrer los distintos ambientes de aquella casa antigua, es que la gran cantidad de flores y plantas parecían tener vida propia. Invadida por la magia de esa belleza, dirigió sus pasos a una biblioteca que pronto la envolvió en historias maravillosas.Se vio inmersa en un mundo de pétalos púrpura  aterciopelados, aromas  exquisitos,  historias que se fueron sucediendo en forma ininterrumpida, a la vez que  movía sus piernas blancas que colgaban de aquella flor roja gigante.

Eunjung Shing, de Seul, Corea

25 de mayo de 2014

DESNUDEZ EN EL ATARDECER, por Blanca Lía Ciffo




Las ramas se aferran a la desnudez del atardecer mientras ella medita entre libros,
bajo una luz diferente.



En la azul negrura del silencio las páginas se inclinan
ante el vuelo de las golondrinas
frente al abismo desnudo.